martes, 15 de julio de 2014

Simetría: la ocupación israelí implica la practica permanente de actos de guerra, violencia y el terrorismo





Simetría  palabra mágica. Guerra. Bandos. Contendientes. La simtería es el triunfo de la propaganda israelí. El ocupante, un Estado, es igualado a la población nativa dominada. 

Si la relación es simetrica entonces las responsabilidades son iguales.  Estado de Israel con una de las fuerzas armadas mas poderosas del globo. Israel aliado estrategico de la mayor potencia militar global: los EEUU. 

Del otro lado, o ubicando mejor las cosas bajo su bota la población palestina. Palestina no tiene ejercito,  ni blindados, ni artilleria, ni aviones. Siquiera controla el aeropuerto. Palestina no cuenta con las minimas instituciones de un Estado moderno.
 
La simetría suele estar presente bienintencionadas palabras pacifistas. Que cesen las bombas, que cesen las agresiones, que cese el terrorismo. Lamentablemente estos llamamientos se alinean con la postura israelí: invisibilizan la ocupación, la raiz del conflicto y de la violencia.

El punto medio equilibra la balanza cuando los pesos son iguales. Posicionarse en el centro cuando los pesos son diferentes inclina la balanza hacia un lado.




El plan de Israel no consiste solo en controlar la tierra y llenarla de temibles colonos armados homicidas, quienes, defendidos por el ejército, causan estragos en los huertos, escuelas y hogares palestinos; consiste -por utilizar el término de la investigadora norteamericana Sara Roy- en «desdesarrollar a la sociedad palestina, en hacerles la vida imposible a los palestinos para que se vayan, se rindan de algún modo o cometan locuras como hacerse volar por los aires. Desde 1967, el régimen de ocupación israelí ha encarcelado y deportado a líderes, ha hecho inviables pequeñas empresas y granjas por medio de la confiscación o de la simple destrucción, ha impedido estudiar a los estudiantes y ha cerrado universidades (a mediados de la década de 1980 las universidades palestinas de Cisjordania se cerraron durante cuatro años). Ninguna granja o empresa palestina puede exportar directamente a ningún país árabe: sus productos deben pasar a través de Israel. Y también se pagan impuestos a Israel.

Edward Said en "Crónicas palestinas"






"Cualquier erudito o  funcionario  occidental que  pontifique sobre el  terrorismo palestino debe preguntarse de qué modo se supone que olvidarse del hecho de la ocupación detendrá el  terrorismo.  El  gran  error  de  Arafat,  consecuencia  de  la  frustración y de un mal asesoramiento,  fue  tratar de  llegar a un acuerdo  con  la  ocupación  cuando  autorizó  las  conversaciones  de«paz»  entre los vástagos de dos prominentes familias palestinas y el Mossad,  en 1992,  en la  sede de  la Academia Estadounidense de  Artes  y  Ciencias,  en  Cambridge.   

En  esas  conversaciones solo  se  habló de  la  seguridad  israelí;  nada se  dijo  sobre  la  seguridad palestina,  nada en absoluto, y  la  lucha del pueblo palestino  por lograr  un  estado  independiente  se  dejó  a  un  lado.  De hecho,  la  seguridad israelí,  con exclusión de  todo  lo demás,  se ha  convertido  en  la  prioridad  internacional  reconocida,  que permite  al  general  Zinni  y a Javier  Solana  predicar  a  la  OLP mientras  guardan  completo  silencio  acerca  de  la  ocupación. A pesar de  ello,  Israel  ha  sacado  de  esas  conversaciones poco más que  los  palestinos.  El  error  israelí  ha  sido  imaginar que,  engañando a Arafat y a su  camarilla con interminables conversaciones y minúsculas  concesiones,  obtendría una calma generalizada  por  parte  de  los  palestinos. " 

EDWAR SAID en cronicas palestinas pagina 279


"Nuevas crónicas palestinas" de Edward Said . Libro en el LINK


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