miércoles, 26 de agosto de 2009

Menù a la carta en la mesa de negociaciones: genocidio como plato principal

"...la doctrina consiste en servir el genocidio, la masacre y las matanzas de civiles cómo el plato principal en la mesa de negociaciones."

Fotografía : Clarín.com

En la primera guerra del Golfo se estimó en 1.400.000 los civiles asesinados por las fuerzas terroristas estadounidenses.

El gobierno estadounidense planeó bombardear la infraestructura sanitaria del país: hospitales, plantas tratadoras de agua, usinas eléctricas, etc. Con la población civil inmersa en estas condiciones atroces las potencias europeas junto a EEUU implementaron un regimen de sanciones que en los hechos empeorò aún más las condiciones de supervivencia de la poblaciòn.

El resultado fueron al menos 1.400.000 de civiles asesinados, de los cuáles al menos se trataba de 500.000 niños...Contando solamente los niños asesinados por el régimen de sanciones, las víctimas son algo así como 474 atentados del 11 de setiembre.

En 1998 en plena apoteosis de esta carnicería, la secretaria de estado de ese momento -gobierno del "moderado" Bill CLinton- Madeleine Albright fué consultada por el genocidio que EEUU y sus aliados occidentales estaban perpetrando en Iraq.

Madelaine con las manos manchadas de sangre respondió que los 500.000 niños era un precio que "valía" la pena pagar. Una politica evidentemente deliberada, propia de una doctrina terrorista aplicada por diversos gobiernos estadounidenses:



La moneda de cambio para pagar este precio era el genocidio para que el pueblo iraquí se levantará contra el gobierno de Saddam (era admitido públicamente que el régimen de sanciones tenía por objetivo correr a Saddam).

La doctrina ya habìa sido ensayada en los años 70 en Vietnam, producto de la dificultad politica de sostener ataques directos masivos a las poblaciones civiles:

"Los ataques a objetivos civiles (per se) posiblemente no sólo creen una contraproducente ola de repulsión tanto dentro de nuestro país como en el extranjero, sino que además aumentarán considerable el peligro de ampliar la guerra a China y la Unión Soviética. Sin embargo, la destrucción de esclusas y diques -si se lleva a cabo adecuadamente- puede ser prometedora. Se debe estudiar. Este tipo de destrucción no mata o ahoga a las personas. Al anegar el arroz, al cabo del tiempo se produce una vasta hambruna (más de un millón de personas) a menos que se suministren alimentos - que nosotros podemos ofrecer `en la mesa de negociaciones´".

- John McNaughton, Departamento de Estado norteamericano para la política de Vietnam, según cita de Noam Chomsky en su artículo "La mentalidad de los que trabajan en la sombra", 1973.


No hace falta escucharlo/leerlo de boca de los planificadores, es posible inferir que la doctrina consiste en servir el genocidio, la masacre y las matanzas extendidas de civiles cómo plato principal en la mesa de negociaciones.

La destruccio deliberada de infraestructura combinada con las sanciones bastaron para desencadenar un genocidio "invisible". Al menos un millon cuatrocientos mil civiles asesinados (un hecho aceptado internacionalmente, incluso por la propia secretaria estadounidense que lo tildó de precio que valía la pena pagar) .

Marc Bossuyt, experto belga en Derecho Internacional, se muestra claro y sin ambigüedades en relación con esto. En su informe a la Comisión de Derechos Humanos (Subcomisión sobre Promoción y Protección de Derechos Humanos, E/CN.4/SUB.2/2000/33) del 21 de junio afirma (párrafo 72) indica:

"El régimen de sanciones contra Iraq tiene como clara finalidad infligir deliberadamente al pueblo iraquí condiciones de vida (falta de alimentos adecuados, medicinas, etc.) calculadas para provocar su destrucción física total o parcial. No importa que esta destrucción física deliberada tenga como objetivo ostensible la seguridad de la región. Una vez que se dispuso de pruebas claras de que estaban muriendo miles de civiles y de que cientos de miles morirían en el futuro mientras el CS continuara con las sanciones, las muertes ya no constituían un efecto colateral involuntario: el CS era responsable de todas las consecuencias conocidas de sus actuaciones. No se puede absolver a los organismos sancionadores de haber albergado la 'intención de destruir' al pueblo iraquí. La embajadora norteamericana llegó ciertamente a reconocerlo; cuando se le preguntó si el medio millón de muertos 'valía la pena', respondió: 'Creemos que vale la pena pagar ese precio'. Los Estados que han impuesto las sanciones podrían motivar cuestiones referentes a la Convención sobre Genocidio."

http://www.nodo50.org/csca/iraq/petroleoxalimentos-ddhh.html

Artículos:
La situación humanitaria en Iraq, el programa humanitario 'Petróleo por Alimentos' y los Derechos Humanos


BLOQUEO CONTRA IRAQ, ¿ASESINATO EN PRIMER GRADO U HOMICIDIO NO PREMEDITADO?

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